
El pelo de nuestro cuerpo se puede dividir en pelos pequeños y pelos grandes. Los primeros cubren toda la superficie de la piel, con la excepción de las palmas de las manos y las planta de los pies, y también se conocen como “vellos” o “lanugine”. Los últimos se ubican solo en ciertas áreas del cuerpo, como el cuero cabelludo, las axilas, el pubis, la cara en los hombres, etc. Tienen un grosor superior a los pelos pequeños y tienen color.
El pelo está constituido por una parte visible, que es el tallo, y por una invisible, insertada en la dermis, llamado folículo. Los folículos pilosos anclan cada pelo en la piel. El bulbo piloso forma la base del folículo piloso. En el bulbo piloso, las células vivas se dividen y crecen para formar el tallo del cabello. Los vasos sanguíneos nutren las células del bulbo piloso y emiten hormonas que modifican el crecimiento y la estructura del cabello en diferentes momentos de la vida.
La parte más profunda es el bulbo y la papila. Es a través de la papila que el cabello recibe los nutrientes necesarios para llevar a cabo su ciclo de vida.
El bulbo contiene algunas filas de celdas superpuestas que forman la matriz. Estas son células germinales que, a medida que se reproducen, empujan hacia arriba a los nacidos anteriormente. Durante este proceso, las células procesan la queratina y el tallo se somete a un proceso de queratinización.
Estas células son coloreadas por melanocitos y formarán la corteza del cabello.
La sección horizontal del cabello
Observando la sección horizontal del cabello, notamos el área de la médula, la más interna, rodeada por un círculo concéntrico, llamado corteza y, finalmente, la externa, la cutícula y los puentes disulfuro.
La médula está compuesta de células redondeadas, separadas unas de otras por espacios de aire.
La corteza es la capa más gruesa y densa. Las células que lo componen son grandes, de 90 micras de largo y 5 micras de ancho. Contienen melanina, responsable de teñir el cabello de color. Con la edad, esta sustancia se reduce, causando el proceso de encanecimiento del cabello.
La cutícula consiste en una fila de celdas pequeñas, de aproximadamente 0.2-0.5 micras. Son transparentes y están dispuestos en escamas.
La manera en la que se enlazan los puentes de azufre (S-S) da la forma más o menos rizada al cabello. Dos cisteínas unidas por un puente disulfuro forman la cistina. El puente disulfuro es un enlace covalente muy fuerte, si bien no tanto como el enlace peptídico que une los aminoácidos entre sí.
Raíz
- Vaina externa: es la prolongación de la epidermis hacia debajo que rodea al folículo piloso.
- Vaina interna: es la envoltura que separa la raíz de la vaina externa.
- Bulbo piloso: es la parte más voluminosa de la raíz del folículo. Está formado por varias capas de células germinativas en forma de anillos situadas alrededor de la papila. Se encarga del crecimiento del cabello.
- Papila dérmica: estructura conjuntiva con abundantes nervios y vasos sanguíneos que alimentan al pelo; y responsable del control del ciclo piloso.
- Músculo erector del pelo: formado por fibras musculares lisas. Al contraerse produce la elevación del pelo.
- Glándula sebácea: es la responsable de producir la grasa natural del cuero cabelludo cuya función es la hidratación y protección del cuero cabelludo.
- Matriz: es una zona con células troncales.
¿Qué elementos componen el cabello?
El cabello está hecho de agua, queratina, minerales, lípidos y pigmentos. Analicemos estos elementos en breve.
La queratina es una proteína, que consiste en aminoácidos, que forma la corteza. El proceso de queratinización del cabello está regulado por hormonas, vitaminas, el sistema metabólico y factores genéticos.
Entre los principales aminoácidos que componen la queratina: cisteína, cistina, serina, glicina, treonina, ácido glutámico, leucina e isoleucina.
Minerales, como hierro, magnesio, cobre, zinc y plomo, juegan un papel esencial para la supervivencia del cabello.
Los lípidos están formados por triglicéridos, ceras, fosfolípidos, colesterol y ácidos grasos libres.
Los melanocitos forman los pigmentos, con dos tipos de melanina: la feomelanina, típica del cabello rubio o rojo, y la eumelanina, que da el color oscuro al cabello negro y marrón.
El cabello está compuesto por varios tipos de proteínas, entre las que destaca la queratina que supone entre el 85 y el 90 por ciento del peso total.
La queratina del pelo se mantiene fuertemente unida por tres enlaces químicos entre las moléculas llamados:
- Puentes disulfuro (unen átomos de azufre)
- Puentes de hidrógeno
- Puentes salinos entre un ácido y una base
Propiedades importantes de los enlaces
- Los puentes de hidrógeno y los puentes salinos se rompen, de manera temporal, al estar en contacto con el agua. Por eso, utilizamos agua para peinarnos más cómodamente.
- Los puentes de disulfuro se rompen con calor. Al aplicar calor podemos deformar o romper los enlaces de disulfuro de nuestro pelo. Por eso las planchas y los rizadores pueden cambiar la forma de nuestro pelo aplicando calor.
Hay dos tipos principales de melanina: eumelanina (responsable de los tonos oscuros) y la feomelanina (responsable de los tonos claros, como el rubio o el rojo). De la cantidad de estos dos pigmentos dependerá el color natural del pelo.